domingo, 14 de noviembre de 2010

La imagen como ausencia



El autor empieza esta lectura explicando la sensación que tuvo cuando vio la pintura “Dos pianos” de Joan Mitchell. Explica que para la época de los 80’s los artistas no retrataban lo real en la pintura tal como es sino que como lo ve cada persona. Lo que buscaban era responder con emociones a lo real sin mejorarlo, sin copiarlo y sin comunicarlo, pero se daban cuenta de que al momento de tratar de poner algo estaban comunicando una percepción de ellos y así nace la búsqueda de la nada involucrando al espectador y al autor en la pintura.

Para el autor aparte de esta mirada, también se concentraba si tal vez la técnica, las pinceladas, los brochazos, el lenguaje, la lectura, etc. era lo que hacía importante la pintura o tal vez eso en conjunto con lo que quería decir con la pintura.

El autor explica que Jackson Pollock trataba de presentar una imagen que renunciara al intento de narración rechazando cualquier tipo de control por parte del artista o espectador, como si la explosión del artista estuviera a punto de ocurrir.

El nuevo estilo de Pollock fue crear un nuevo sistema de signos convencionales  creando un sistema de signos que no quiso infundir de mensajes o significados a esto se le llamo impresionismo abstracto.
Jackson Pollock buscaba pintar lo que no se puede pintar, percibir en las más remotas y profundas miradas de la humanidad.

Después el autor hace una clara relación de los colores en la religión desde épocas antiguas y cita al psicólogo estadounidense William James debido a que el color solo puede percibirse en contraste a otro. 

También comenta que “lo que vemos no se determina por la realidad que se plasma en un lienzo ni por nuestra inteligencia y emoción sino por la distinción que propio lenguaje suministra en toda su arbitraria majestad”


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